Las conversaciones sobre sexualidad son más urgentes que un 'quickie'.
Si solo el 3 % de las mujeres que
abandonan el método anticonceptivo lo hacen por no poder pagarlo, si el costo
de los anticonceptivos en Colombia está en la media de América Latina, si solo
el 5,5 % de las mujeres con pareja estable y el 11,7 % de las sin pareja
estable dicen no tener el acceso que quisieran a estos medicamentos, ¿por qué
el 50,5 % de los bebés que nacen cada año en nuestro país son no deseados o no
planeados?
Destacable que el Gobierno ponga
en libertad vigilada estos productos, como lo hará en próximos días, para
atender la demanda de quienes no pueden pagar por ellos. Pero este no es un
tema de plata. Colombia incluye en el plan de beneficios de salud, antiguo POS,
9 de los 14 métodos anticonceptivos considerados esenciales por la OMS, pero
enfatiza en métodos que van pasando de moda, como la T de cobre, la píldora o
el condón, cuyos consumos van cuesta abajo.
Los métodos que generan mayor
adherencia, como la T hormonal o algunos de los implantes subdérmicos, no están
cubiertos. Y, aunque son más costosos para compra individual, podrían ser
adquiridos con extraordinarios descuentos si Colombia recentraliza la
planificación familiar, como lo hace con las vacunas. ¡Un implante subdérmico
cuesta unos 150.000 pesos, mientras que a través del Unfpa –Fondo de población
de Naciones Unidas–, donde lo compran México, Chile o Ecuador, ¡cuesta 10
dólares! Pero insisto en que el costo es un punto menor de este asunto.
El Minsalud dice que el 44 % de
las ventas de anticonceptivos son gasto de bolsillo, aunque el 96 % de las
mujeres están aseguradas y podrían, por ende, reclamar estos medicamentos a su
EPS.
¿Por qué el 50,5 % de los bebés
que nacen cada año en nuestro país son no deseados o no planeados?
El punto está, como siempre, en
la educación. Educación para que a las niñas, desde antes de que tengan su
primera menstruación, y los muchachos, al empezar su pubertad, sepan cómo se
hacen los niños y entiendan que a pesar de su corta edad ya pueden traer un
hijo al mundo, además de cuáles son las consecuencias de hacerlo.
Educación para que planificar no
sea un permiso que el marido o novio tiene que dar, y educación para conocer el
cuerpo. Resulta llamativo que el 43 % de las mujeres que en la encuesta de
Demografía y Salud 2015 dijeron planificar con el método del ritmo no lo
estaban haciendo bien. Con razón, hasta el 24 % de ellas quedaron embarazadas;
como el 27 % de las que usaron como método el 'coitus interruptus'.
¿Qué hacer? Mientras el
ministerio decide, ojalá, recentralizar la planificación familiar, el balón
está en manos de médicos, enfermeros y EPS. La misma encuesta arrojó que el 80
% de las mujeres dicen que nunca les hablaron de esto cuando fueron al médico,
y solo el 10 % de los hombres recibieron información al respecto en su consulta
médica. ¿Qué están haciendo las EPS con la plata para promoción y prevención de
la salud? Úsenla mejor, al menos por visión de negocio.
En Colorado (Estados Unidos) se
redujo en 40 % el embarazo en adolescentes luego de una campaña que les dio
gratuita y masivamente dispositivos intrauterinos a adolescentes y mujeres
pobres. Reporta el NYT que por cada dólar invertido se ahorraron más de 5 en el
programa de salud materna. Seamos francos, desde que empieza la pubertad
sentimos el impulso de explorar el cuerpo.
Hablar a hijos, estudiantes y
pacientes de cómo manejar ese deseo sin que la consecuencia sea un embarazo o
una enfermedad de transmisión sexual no es invitarlos a la promiscuidad, es
reconocer que aguantarse ‘el gustico’ es toda una proeza digna del inicio del
camino a la santidad y que los embarazos no deseados derivan en frustración,
menor desarrollo, más violencia, pobreza, inequidad de género, etc. O sea, esas
conversaciones sobre sexualidad son más urgentes que un 'quickie'.
Nuevamente en este artículo se reafirma el planteamiento de que la
educación es lo más importante, es la única y más efectiva herramienta para
contrarrestar los principales problemas sociales; es hora de dejar los tabús y
hablar de la sexualidad, que no es un tema ajeno para nadie, que es algo tan
humano y biológico como respirar. Está es otra fuerte crítica a la educación y
a todos quienes son los responsables de promoverla y garantizarla.

Foto: Internet
Fecha de consulta: 6 de noviembre
de 2017
Fecha de publicación: 3 de agosto de 2017
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